En cierta ocasión se reunieron todos los dioses y decidieron crear al
hombre, planearon hacerlo a su imagen y semejanza, entonces uno de
ellos dijo: esperen, si los vamos a hacer a nuestra imagen y semejanza,
van a tener un cuerpo igual al nuestro, fuerza e inteligencia igual a la
nuestra, debemos pensar en algo que los diferencie de nosotros, de no
ser así, estaremos creando nuevos dioses.
Debemos quitarles algo,
pero, ¿Qué les quitamos? Después de mucho pensar uno de ellos dijo:Ah,¡
ya sé!, vamos a quitarles la felicidad, pero el problema va a ser donde
esconderla para que no la encuentren jamás.
Propuso el primero:
Vamos a esconderla en la cima del monte más alto del mundo; a lo que
inmediatamente repuso otro: no, recuerda que les dimos fuerza, alguna
vez alguien puede subir y encontrarla, y si la encuentra uno, ya todos
sabrán donde está.
Luego propuso otro: Entonces vamos a esconderla
en el fondo del mar, y otro contestó:no, recuerda que les dimos
inteligencia, alguna vez alguien va construir una esquina por la que
pueda entrar y bajar y entonces la encontrará.
Uno más dijo:
Escondámosla en un planeta lejano a la Tierra. Y le dijeron: No,
recuerda que les dimos inteligencia, y un día alguien va construir una
nave en la que pueda viajar a otros planetas y la va a descubrir, y
entonces todos tendrán felicidad y serán iguales a nosotros.
El
último de ellos, era un Dios que había permanecido en silencio
escuchando atentamente cada una de las propuestas de los demás dioses,
analizó en silencio cada una de ellas y entonces rompió el silencio y
dijo: creo saber a donde ponerla para que realmente nunca la encuentren,
todos voltearon asombrados y preguntaron al unísono: ¿En dónde? La
esconderemos dentro de ellos mismos, estarán tan ocupados buscándola
fuera, que nunca la encontrarán.Todos estuvieron de acuerdo, y desde
entonces ha sido así, el hombre se pasa la vida buscando la felicidad en
cosas materiales poco importantes sin darse cuenta que la lleva cada
dia consigo...