De visita en el campo, en viaje de caza, un atildado y bien vestido hombre de ciudad apunta y dispara a un pato. Pero el ave cae dentro del terreno de un campesino, y éste lo reclama como propio. Dado que ambos lo quieren, el campesino sugiere cerrar la disputa con un antiguo duelo de patadas. “Lo patearé tan fuerte como pueda en la entrepierna, y luego usted hará lo mismo conmigo,” explica.“Quien grite menos se queda con el pato.”El hombre de ciudad acepta. Entonces el campesino toma coraje y le mete un patadón directo a las partes pudendas, y el que la recibe cae al suelo. Veinte minutos después, cuando el golpeado finalmente puede con su alma y se incorpora, dice jadeando, “Mi turno.”“Nah,” le contesta el campesino, mientras se aleja. “Puede quedarse con el pato...”
jaja ta muy bueno!
ResponderEliminarjajaja me encanto!
ResponderEliminarjajaja que hdp
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